¿Sabías que las enfermedades o trastornos mentales representan el porcentaje más alto de problemas de salud en el mundo?
Son muchas las afecciones psicológicas que hemos vivido en los últimos años y esa es una de las razones por las que cuando las personas piensan en trabajo, quieren encontrar un equilibrio y balance en todas las áreas de su vida y sin duda alguna, ahora los colaboradores anhelan más que sólo un buen sueldo.
Vale la pena apostarle a que las personas en su trabajo tengan salud mental. El trabajo debe ser sinónimo de inspiración, de retos, aprendizaje y crecimiento; es decir, un lugar reconfortante en vez de estresante y agobiante. Una buena salud mental incluye el bienestar emocional, psicológico y social de una persona. También determina cómo un ser humano maneja el estrés, se relaciona con otros y toma decisiones de manera asertiva.
Que una empresa no sea consciente de factores como, por ejemplo: el contenido del trabajo, la sobrecarga y ritmo de trabajo, el horario, el control, el ambiente laboral, la cultura organizacional, las relaciones interpersonales no sólo con jefes, sino entre compañeros, el rol que vive diariamente el colaborador, el desarrollo profesional y la relación trabajo-familia, hace que se presente agotamiento y aburrimiento en sus labores diarias.
Los factores psicosociales de riesgo de estrés en las organizaciones provocan respuestas de inadaptación, tensión, es decir, son factores con probabilidad de afectar negativamente a la salud y el bienestar del colaborador y desencadenantes de tensión y estrés laboral (Benavides, Gimeno, Benach, Martínez, Jarque y Berra, 2002; Peiró, 1993).
Pero ¿cómo conocer en detalle el sentir y el pensar de todas las personas que trabajan en una organización? Aunque hacer una entrevista profunda con cada una podría ser una de las técnicas a emplear, quizá no es una de las más acertadas, por la gran logística y desgaste que ese proceso implicaría.
Ante este panorama, hay una solución más efectiva y que además de todo, está avalada científicamente. Se trata de BhiPRO – Business Happiness Index Program -, la metodología más completa para medir la felicidad en el trabajo de las personas y el clima laboral en las empresas.
El diagnóstico inicial de este programa es tan completo, que te ayuda a determinar lo que las personas sienten en su lugar de trabajo y determinar de forma objetiva, las causas de una baja productividad y rentabilidad. Las posibilidades de leer e interpretar las diferentes variables arrojadas son infinitas y te brindan la oportunidad de dirigir y priorizar los planes de acción y las intervenciones hacia donde más los necesites para poder empezar a percibir victorias tempranas en los objetivos planteados.
Según nuestros últimos estudios con BhiPRO, las personas cuando están buscando un nuevo trabajo no sólo buscan un buen salario y estabilidad; adicionalmente buscan que el trabajo venga acompañado de: un buen balance vida personal/laboral, equipos de trabajo armónicos, salario emocional real, beneficios pensados en los sueños de las personas y sus familias, que el trabajo apoye sus metas profesionales, empoderamiento, apoyo de los líderes en su trabajo y reconocimiento.
¿Sabes cuánto cuesta que una persona que trabaje contigo renuncie?
Muchas empresas no calculan este valor. Hoy te queremos dar algunos elementos para que puedas hacerlo en tu empresa o emprendimiento con el objetivo de que te des cuenta lo improductivo que es que una persona que trabaja contigo se retire porque se siente agotado, estresado e infeliz en tu organización:
- Costo de tener el cargo sólo sin producir o recargar a otra persona del equipo con estas tareas adicionales.
- Costo de ocupar una persona o empresa que busque el candidato nuevamente que ya tenías.
- Costo del entrenamiento de la nueva persona que termina su proceso de aprendizaje entre el 6 y el 9 mes.
- Costo de atención al cliente, puesto que una persona nueva tiene mayor riesgo de atender mal al cliente o dar una información no tan certera que puede redundar en una queja o hasta en que un cliente se vaya hacia la competencia.
Después de lo expuesto anteriormente, es claro que, en definitiva, sí vale la pena apostarle a la buena salud mental de quienes trabajan contigo. Los beneficios de hacerlo son tanto para su crecimiento personal y profesional de las personas, así como para obtener excelentes resultados en tu organización y una mejor reputación.
